Un final de película

Bienvenidos a un último vuelo de cinéfilos. Lo único seguro de esto era que, lamentablemente, terminara en algún momento. Como todo en la vida, ¿no?

En estas semanas tuve la oportunidad de compartir varias ideas con ustedes, empezando por explicarles  Por qué cine y no cualquier otra cosa. Espero haber contagiado alguno con mi pensamiento de escapar con el cine, a otro mundo u otros tiempos, pero escapar con una historia. Bueno, y si no contagié a nadie, por lo menos espero que me hayan entendido.

Algunos me comentaron que luego de leer mi post verían American Beauty… ojalá hayan encontrado algo hermoso en las cosas simples, como les conté me ocurrió  después de verla. Todo lo que tiene para enseñar esa obra maestra no es únicamente aplicable a América, insisto en que la vean este fin de semana… No tiene desperdicios.

Cuando hablamos del cine y sus fuentes de vida les dimos opciones para buscar, leer, mirar… curiosear, en fin. No hay por qué aburrirse con tantas cosas que ver. Si además, en los medios sociales que utilizamos todo el día (todos los días) también hay cine. Tampoco es para que dejen de leer este blog, ¡no confundan mi entusiasmo!

Para discutir un caso actual y fresco, decidí escribir hace unas semanas sobre Darren Aronofsky. Su fama ha ido creciendo muchísimo en los últimos años (¿quién no conoce Black Swan?), su talento es de por sí innegable,  y no quise hablarles sobre directores desconocidos en materia española, o tal vez europea. Seguro que ustedes saben muchos que yo no, tampoco es el único. Como el arte siempre consigue renovarse antes de que el público pueda darse cuenta, habrá tantos más que nunca llegaremos a conocer, por más triste que suene. El New York Times elaboró en este año una lista de directores jóvenes a los que hay que ir prestando atención. A ver si podemos seguirles el paso.

Les hablé también sobre cine en el 2013, aunque el tiempo y el dinero no me hagan la mejor persona para discutir esto. Siempre me concentré en ver las antiguas, que están en internet, porque es más fácil comprender dónde se sitúa el cine hoy sabiendo de dónde vino. Tampoco dejen de ir a las salas de cine, repito: hay que ver Gravity. No van a dejar de comentar sobre ella por ahora.

Espero que durante este tiempo haya hecho descubrir a algunos, como mucho, su amor por el Cine. En menor grado (uno más realista, que se impone por encima de todo), espero que hayan visto alguna de las películas que mencioné. Todos intentamos sacudirlos un poco a través de la cultura, pero no significa que no tengan ustedes su propia forma de salir de lo cotidiano.  Como las mejores películas, que nunca se olvidan, recodaré este espacio por la libertad de escribir justo lo que pensamos, nada más y nada menos. En palabras de Morgan Freeman en The Shawshank Redepmtion: “Get busy living, or get busy dying.”

Sueños de Libertad (1994)

Foto: CC

Ocúpense, no estaremos todo el día recordándolo. Gracias por estar (y ser, y leer). Nos veremos en otra ocasión.

Giselle Villeta Pellerano

@g_vp

un reto en 140 caracteres

¡Bienvenidos un jueves más a las líneas del pájaro lector!

Esta semana tenemos que hablar de la literatura en las redes sociales, interesante ¿no?

En otros posts ya hemos hablado sobre cómo se difunde la literatura en internet y en las redes sociales. Cuando pienso en difundir la literatura a través de las redes sociales y cómo podemos hacerlo se me viene una idea a la cabeza, 140 caracteres y una sola idea, es decir, contar una historia en un tuit.

Puede parecer una locura, contar una historia en poco más que dos líneas y que esa historia tenga sentido y sobre todo que enganche al lector. Pero más que una locura es realmente complicado, usar 140 caracteres significa que cada palabra sobra, que todo se puede reducir y que todo se puede mejorar.

El «género» del microcuento (no se si se puede denominar así) no es nuevo, en el siglo VIII se encuentras los orígenes de esta forma de escribir que esta en auge. Se trata del haiku, es una forma de escritura típica japonesa en que se intenta relatar un poema en tres líneas, con unas características métricas específicas. El microcuento es una idea similar, en el caso de Twitter la red social que ha ayudado a su difusión, el único requisito métrico son los 140 caracteres que nos permite usar la red social. Dentro de ese límite encontramos distintas modalidades y temas, en función de los autores y del fin que tengan.

Esta semana os propongo un reto: escribir (vía Twitter) un microcuento (en 140 caracteres)  y compartirlo a través de #micropajaro en @6deuntiro, podéis escribir el microcuento y el hasgtag en un mismo tuit o bien por poner en un tuit el microcuento y en otro avisarnos a través de #micropajaro y @6deuntiro.

¿Os atrevéis?

¡Manos a la obra lectores (y escritores)!

#micropajaro

#micropajaro

Ana Delgado Barragán

@delgadobarragan

IMPACTANTE CASO UN: LITERATURA DIFERENTE

LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

(…)

Gabriel Celaya

Hoy os traigo un fragmento del poema La poesía es un arma cargada de futuro del poeta guipuzcoano Gabriel Celaya. Durante esta semana hemos hablado de sucesos que nos han marcado o que han marcado a la sociedad de alguna manera, es decir, hemos hablado de cambios del pasado.

Los jueves son días revoltosos y traicioneros, que nos ponen la miel en los labios con el fin de semana, que nos sacan de los apuntes para ponernos una caña en la mano… pero sobre todo son días para pensar en el futuro (los planes del resto de la semana). Los jueves son, más o menos, los lunes buenos.

Aprovechando el meridiano de la semana y que nuestras cabezas están en plena ebullición, me gustaría proponeos una reflexión. ¿Puede cambiar una sociedad a través de la literatura? ¿Qué efecto tienen los poetas, los novelistas o los ensayistas en los pueblos?

Que los estilos literarios cambian con la sociedad es evidente, los escritores son hijos de su época y escriben acorde a esta. Los géneros literarios, los estilos o los temas sobre los que escriben los autores evolucionan, pero ¿pueden los escritores cambiar su época y no al revés?

Para respondernos a esta pregunta debemos limitar un poco la época histórica a la que nos referimos, tenemos un campo de estudio tan amplio que es imposible abarcarlo en su totalidad en un espacio como este. Para respondernos olvidémonos (solo por un momento) de  los clásicos de la literatura que, efectivamente, han cambiado nuestra manera de pensar y de vivir. Desde la Ilíada de Homero hasta las Penas del Joven Werther de Goethe. Limitémonos a aquellas obras que, en nuestra época, con la velocidad del instinto tienen la capacidad de movernos de la silla, levantarnos de la cama e iniciar revoluciones en pijama. Los cambios, siempre, empiezan desde lo cotidiano, desde lo conocido para salir a lo desconocido y transformarlo.

¿Se escriben, hoy por hoy, libros con esa capacidad?

Tal vez deberíamos cambiar esa pregunta, e interrogarnos acerca de si leemos lo suficiente como para dejar que los autores desarrollen tanto su capacidad como para crear obras con ese poder. Ahora bien, actualmente si se lee. Ahora estas leyendo.

El mundo ha cambiado tanto en nuestra época, y sobre todo tan rápido, que pensar que la literatura se reduce al libro como soporte físico o digital sería descabellado. Podemos encontrar literatura en un tuit, como hace @EscribirconV, ¿un cuento en 160 caracteres? Es posible. También en un guión de cine, qué me decís de Annie Hall de Woody Allen, ¿no es acaso digna del Pulitzer?. ¿Y en un videojuego? Quizás la saga de videojuegos Final Fantasy recoja algunas de las mejores historias escritas en las últimas décadas.

Con esta nueva manera de entender la literatura, de vivirla, quizás podamos responder afirmativamente a nuestra pregunta inicial. Cualquier tipo de literatura, en cualquiera de sus soportes, tiene en la actualidad la capacidad de movernos, de moverte hoy jueves y lanzarte hacia lo desconocido.

El concepto de literatura cambia porque cambiamos nosotros, y a la vez nos cambia. Porque esta en lo cotidiano, en lo real, porque si abres tu timeline de Twitter o de Facebook encontrarás, seguro, autores anónimos que escriben para ti. Pon la tele y encuentra una buena película, ¿qué dice su guión?. Enciende la PlayStation y sumérgete en un buen juego.

¿Es esa la literatura que nos cambia hoy? Yo quiero pensar que SI, que los libros tienen la capacidad invariable de encontrarnos con nuestro lado humano, pero esa clase de literatura también. Lo que nos hace sentir, nos emociona, lo que nos mueve nos cambia, nos impulsa a mirar más allá de nosotros mismos, a ser mejores y a hacer cosas mejores.

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Ana Delgado Barragán

@delgadobarragan